Imaginate la escena: una reunión con la familia. El murmullo alegre inundan el lugar. Y como protagonista de todo, el aroma increíble que impregna todo: un pernil brillante, con ese cuerito crujiente y una carne tiernísima que se desarma sola. Esta visión es casi un sinónimo de buen momento en https://charlesg073jlm1.blogsidea.com/profile