Imaginate la escena: una fiesta con amigos. La música llenan el ambiente. Y en el centro de la velada, un olor inconfundible que domina todo: un pernil dorado, con ese cuerito crocante que promete tan tierna que se corta con mirarla. Esta visión es casi un sinónimo de celebración en https://leopoldox739acd7.bloggazza.com/profile